EL DISCURSO DE BASI EN EL HOMENAJE AL ABUELO

21.01.2012 08:04

UTIEL                5-NOVIEMBRE-2011

 

 

 

Queridos familiares y amigos.

Antes que nada quiero agradecer al alcalde, José Luis, y al ayuntamiento su ayuda para la celebración de este acto.

Y quiero agradeceros a todos vuestra asistencia y compañía.

Como sabéis estamos aquí para colocar el retrato de mi abuelo, Isidro Sánchez Landete.

¿Pero quién era? Y ¿Por qué colocamos su retrato?

Isidro Sánchez Landete fue mi abuelo. Pero un abuelo ausente y no sólo porque ya había muerto cuando yo nací

    No sé cuándo me enteré que había sido fusilado. Creo que siempre lo supe. Era algo que se sabía en casa. Mi abuelo Juan había muerto por un problema de estómago y mi abuelo Isidro había muerto fusilado. Uno era sastre en Albatera y el otro era alcalde en Utiel.

    Era algo que se sabía y de lo que se hablaba en casa. Pero, no sé por qué, yo también sabía que fuera de casa podía hablar de mi abuelo Juan, pero no de mi abuelo Isidro. ¿Por qué? ¿Por qué esa diferencia?

    Lo que yo sabía de él era que tenía bodegas de vino y una fábrica de alcohol. Pertenecía a una familia acomodada, su padre era músico y compositor.

Era una persona culta y bien relacionada.

 

    Según los datos que yo conocía fue un alcalde republicano que había sido fusilado por las tropas franquistas al acabar la guerra civil.

    Franco se sublevó contra el legítimo gobierno republicano, mi abuelo como alcalde, se mantuvo fiel a sus principios. Utiel fue de las últimas zonas en caer en poder de las tropas franquistas. Cuando éstos toman el pueblo, lo encarcelan, y lo fusilan a principios de agosto de 1939.

    Hasta aquí la historia oficial.

    Pero ahora empiezan las dudas y las preguntas.

    Está claro que Franco se reveló contra la legalidad establecida y que empezó una cruel guerra que duró tres años. Durante la guerra y los 40 años de dictadura, ejecutó a todo aquel que no tenía sus ideas, sin miramientos.

    Igual que en las películas de vaqueros, siempre hay un malo y un bueno. Para mi Franco era el “malo”, y todos los que se oponían a él, como mi abuelo, estaba en el bando de los “buenos”   

Pero yo no tenía bastante con ésto.

    Tenía la necesidad de demostrarme a mí misma y a los demás que era una persona honrada que fue vilmente asesinada. Que no había sido un malvado.

    Este camino lo empecé en 1999, con la solicitud del certificado de defunción, y me llevó por una serie de archivos y bibliotecas.

 

Que sabemos ahora de Isidro Sánchez Landete

 

Nacido alrededor del 1880 puedo suponer que su vida política empieza con su amistad con José García-Berlanga, abogado y vecino también de este pueblo.

De claras convicciones republicanas acude ya en 1928  al entierro de Vicente Blasco Ibáñez en Menton.

Junto con su amigo milita en el Partido Republicano Radical, presentándose en las elecciones municipales de 1931. Pero  posteriormente ambos se unen a Diego Martínez Barrios para fundar Unión Republicana en 1934. Según informaciones familiares, mi abuelo era amigo personal de Martínez Barrios, hasta el punto de hospedarse en su casa en sus viajes a Madrid.

    Proclamado alcalde en mayo de 1931, permanece en el cargo hasta el día del golpe de estado del 18 de julio de 1936. Ese mismo día presenta su dimisión como alcalde, pero es reelegido, y continua desempeñando su papel hasta febrero de 1937. Vuelve al ayuntamiento pero como concejal entre junio de 1938 y diciembre del 38.

    Por último asume nuevamente las funciones de alcaldía el 8 de enero de 1939 hasta el fin de la guerra

Toda su vida política tuvo una finalidad: conseguir el progreso de su pueblo, mejorar la vida de sus conciudadanos. Ejemplo de ello serán algunos proyectos llevados a cabo durante su mandato, como, por ejemplo:

La ampliación de las zonas de regadío del término municipal.

La gestión en la finalización de las obras de las Escuelas de los Lavaderos.

La limpieza del río Magro, y apertura de varias acequias para optimizar las aguas procedentes de Caudete de las Fuentes.

El proyecto de la construcción de viviendas en la ermita de Santa Ana para transformarla en Centro de rehabilitación para enfermos pulmonares.

Su activa intervención para que no se paralizasen las obras del ferrocarril Baeza – Utiel.

 

Pero también quisiera resaltar su espíritu democrático y republicano mencionando algunos actos en los cuales defendió a aquellas personas que no pensaban como él.

Nunca se opuso a la celebración de manifestaciones religiosas. De hecho firmó la licencia para el acto de traslado de la Imagen de la Virgen, durante las fiestas patronales.

El mismo día en que estalla el golpe de estado un grupo de personas se dirigió al ayuntamiento para pedir las llaves de la Iglesia, cosa a la que se negó rotundamente.

Inmediatamente después fue al convento de Santa Ana, que también fue saqueado. Las monjas lograron salir, y mi abuelo fue para hablar con ellas, tranquilizarlas y asegurarles su protección.

Al comienzo de la guerra escondió en su casa al cura de Canals, don Cipriano Valero, cuñado de su hermano, éste permaneció allí varias semanas. Cuando pensó que el peligro ya había pasado salió del escondite y fue a casa de su padre, donde no tardaron en cogerlo asesinarlo en agosto del 36.

 

Creo que hizo real la máxima de Voltaire:

"No estoy de acuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas."

 

    Esta máxima no se la aplicaron a él los vencedores de la guerra, el 2 de abril del 39, tras la lectura del bando vencedor, mi abuelo abandona la alcaldía. Pero antes redacta un escrito que recoge los últimos acontecimientos sucedidos en el pueblo, para entregarlo a las nuevas autoridades. No sabe él que ese escrito se usará después en su contra.

El día 24 de abril de 1939, fue detenido. Sometido a un juicio sumarísimo sin abogado es condenado a muerte, y al pago de gasto de guerra.

    Después de esto el honor de Isidro Sánchez queda difamado, y su nombre olvidado.

   

    ¿Merece mi abuelo que su nombre se recuerde, y su retrato acompañe a los de otros alcaldes  de Utiel?

 

    Yo creo que sí, y no solo yo. Ya que gracias a la Ley de Memoria Histórica su Honor ha sido restablecido según acta que a partir de ahora permanecerá en los archivos municipales,

 

    Sólo siento que mi padre y mi tío Pepe no puedan ver este momento.

Pero mi mayor deseo sería que éste fuera el último acto de estas características que se realiza, ya que sería señal de que a todas las personas que defendieron la República se les ha reconocido su valor.

Y para acabar quiero leer algunas de las últimas palabras de Salvador Allende.

 

“Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.”

 

 

Gracias.